Las Puertas Automáticas.

La evolución de la tecnología no ha dejado rincón sin influenciar, es cierto que lo más probable, cuando mencionamos “aparatos modernos”, lo primero que se nos cruce por la cabeza sea una notebook, un reproductor de mp3 o un televisor digital. Pero existen otros dispositivos que son mucho más comunes y que también han sido innovados por los avances tecnológicos, nos referimos a las puertas automáticas; una simple puerta era un objeto que operábamos manualmente cada vez que queríamos salir o entrar en un cuarto o dependencia, hoy esta simple acción se ha vuelto incluso más sencilla mediante un sistema de automatización.

Podemos señalar que las primeras puertas automáticas fueron aquellas destinadas a los asensores, justamente lo que se intentó con el diseño de estas puertas era hacer el trabajo de esta máquina mucho más simple evitando que las mismas permanezcan sin funcionar debido a que una persona cerró incorrectamente alguna de las puertas en cuestión.

Las puertas automáticas modernas sustituyen a las antiguas de tipo manual pero la ventaja es que para remplazar estas últimas no se necesita de obra manual; las puertas manuales de los asensores dificultan el acceso a personas que tienen sus manos ocupadas o sufren de alguna discapacidad motriz y es por eso que precisan una apertura automática.

Este problema queda resuelto mediante la instalación de una puerta automática que se adapta a las necesidades del individuo que usa el elevador; actualmente los diseños de estos elevadores son telescópicos de 4 hojas de apertura central; las puertas se abren y cierran mediante u operador de alto rendimiento y funcionamiento silencioso, las ventajas más significativas radican en la fiabilidad, funcionamiento, seguridad y estética.

Mecanismos de las puertas automáticas

Pero no son únicamente los sensores los que cuentan con puertas automáticas, las mismas se ubican en los shoppings, tiendas, supermercados, hospitales y hasta complejos de cine como restaurantes; su funcionamiento consiste en carros corredizos que se encargan de sostener el colgado de las hojas de las puertas las cuales pueden estar confeccionadas en madera, aluminio o cristal templado. El arrastre de dichos carros se realiza por medio de una correa dentada de goma, conocida también con el nombre de correa motriz, ésta se acciona por un motor de 24 volts; para que la apertura de la puerta se realice automáticamente puede usarse cualquier sensor que posea un contacto abierto o un pulsador; el cierre de la misma también se realiza de forma automática. Todos los movimientos se controlan por un sistema numérico evitando desajustes, su sistema está provisto de dos velocidades y un freno o bloqueo y velocidad final; todas las puertas automáticas cuentan con distintos sistemas de seguridad. La barrera infrarroja es la que se encarga de evitar que la puerta se cierre si alguna persona está cruzándola, su apertura antipánico actúa en caso de que algún individuo toque las hojas móviles de la puerta mientras ésta se cierra y por último, las puertas automáticas cuentan con un bloqueo general del sistema el cual se manifiesta si alguna falla del mecanismo de la puerta ocurre (falencias en los ciclos de apertura o cerrado).