Puertas automáticas, uso y mecanismo

La vida hoy en día es más cómoda que hace unos años atrás, existen muchos mecanismos que otorgan bienestar. Las puertas automáticas forman parte de ese conjunto de avances de la tecnología.

Podríamos decir que las puertas han sido simplemente un objeto que manejábamos manualmente cada vez que tuviéramos que salir o entrar en un lugar, en nuestros días esa acción es todavía más simple gracias al sistema de automatización.

Las primeras puertas automáticas fabricadas se han destinado exclusivamente a los ascensores. Por lo tanto a partir de ese momento las puertas automáticas han tomado el lugar de las puertas manuales, ya las puertas manuales debían ser manejadas dificultando la vida de aquellas personas con discapacidad o de aquellas que simplemente tuvieran las manos ocupadas.

Las puertas automáticas han venido para solucionar este tipo de problemas, ya que estas se adaptan fácilmente a las necesidades de las personas que usan los ascensores, desean salir de una tienda, supermercado, hospital, etc.

Y como añadido las puertas automáticas además funcionan silenciosamente, se abren rápidamente y son muy fiables en cuanto a seguridad y funcionamiento.

El mecanismo de las puertas automáticas.

Actualmente no son solo los ascensores  disponen de puertas automáticas, sino que podemos verlas instaladas en centros comerciales, industrias, tiendas, supermercados, hospitales, prácticamente en cualquier lugar que cuente con gran afluencia de público.

El funcionamiento de las puertas automáticas reside en carros corredizos que tienen como función sostener el colgado de las hojas de la puerta, estas hojas pueden estar fabricadas en distintos materiales, madera, aluminio cristal templado, imitación de madera etc.

Los carros de la puerta son arrastrados por medio de la correa dentada (de goma) que también recibe el nombre de correa matriz, esta se opera mediante un motor de 24 volts. Para que la puerta se abra automáticamente se puede utilizar cualquier sensor que cuente con un pulsador y un contacto abierto o bien un pulsador. En cuanto al cierre de la puerta automática este también se efectúa de manera automática.

Todos los movimientos de la puerta automática son controlados por un sistema numérico impidiendo así cualquier desajuste, posee dos velocidades, un bloqueo o freno y la velocidad final, dependiendo de la puerta el sistema de seguridad puede variar.

El mecanismo que se encarga de evitar que la puerta se cierre mientras una persona la está cruzando es la barrera infrarroja, cuenta además con apertura antipático que se activa siempre que una persona roce las hojas movibles de la puerta.

Y finalmente las puertas automáticas además cuentan con un sistema de bloqueo general que se activara siempre que se manifieste algún fallo en el mecanismo.